Los Chinos de Bonao

Ever heard of the phrase "eso lo saben hasta los chinos de Bonao".

It means "even the chinese from Bonao knew/know about it".

La influencia china en República Dominicana hasta se siente en la cultura popular dominicana. Se dice que en la Era de Trujillo, en las cercanías de Bonao, unos chinos tenían un restaurante justo al lado de la antigua Carretera Duarte. En la época se tomaba hasta más de tres horas el trayecto desde Santo Domingo hasta la segunda ciudad de importancia, Santiago de los Caballeros; lo que hacía obligatorio parar en el restaurante de los chinos en Bonao aunque sea para estirar las piernas. Consta que altos funcionarios del régimen trujillista solían hacer eso cada vez que viajaban entre la capital y el Cibao, y mientras se relajaban y comían en el restaurante chino hablaban de proyectos y demás cosas confidenciales que sólo los altos funcionarios del gobierno sabían y estaban autorizados saber, pero en realidad los que tenían acceso a esa información privilegiada eran los altos funcionarios y los chinos de Bonao. Pues las conversaciones se hacían sin mucho cuidado lo que facilitaba que los chinos de Bonao se enterarán de los planes del gobierno mucho antes que la mayoría de la población tuviera acceso a esa información. Tras esos acontecimientos surge el famoso dicho

“eso lo saben hasta los chinos de Bonao”

.taken from: economistadominicano.wordpress.com

Translated version: 

The Chinese influence in the Dominican Republic to be felt in the Dominican popular culture.

It is said that in the Era of Trujillo, some Chinese had a restaurant right next to the old Duarte Road in Bonao.

At the time he [Trujillo and officials] took a three hour drive from Santo Domingo to the second important city, Santiago de los Caballeros, and made compulsory stops at the Chinese restaurant in Bonao, even to stretch their legs sometimes.

 The senior officials of the Trujillo regime used to do that every time he traveled between the capital and the Cibao, and while they relaxed and ate at the Chinese restaurant they spoke about confidential projects and other things that only government officials knew and were allowed to know but in fact those who had privileged access to this information were senior Chinese officials of Bonao.

Because the conversations were spoken without much care the Chinese made it easy for Bonao's people to learn the government's plans long before most people had access to that information.